CIRNECO DELL'ETNA * Perro antiquísimo que ha permanecido prácticamente incambiado a como aparece representado en monedas sicilianas del siglo Vl antes de Cristo, el Cirneco delll'Etna es un óptimo cazador, utilizado solo o en grupos, casi exclusivamente para el conejo salvaje. Dotado de una gran pasión venatoria, se encariña muchísimo con "su amigo cazador" pero sólo con él ya que se muestra indiferente hacia los otros miembros de la familia e incluso a veces se vuelve gruñidor, con quienes no saben tratarlo de la manera debida. * Es sin lugar a dudas una las razas más antiguas, que ha mantenido invariables durante milenios sus características y su tamaño: en efecto, de una moneda de la antigua ciudad siciliana de Segesta, que lo representa junto a una divinidad fenicia con facciones humanas, se deduce que no sólo sus características anatómicas sino también sus dimensiones, eran las mismas del perro actual. Pero no es éste el único testimonio existente: el propio Aristóteles en su "De natura animalium" describe a un perro muy similar al cirneco, que vio en la antigua ciudad de Cirene de la cual algunos dicen que esta raza tomó su nombre. Sin embargo, otros sostienen que el nombre de Cirneco proviene del término siciliano "cirniri" que significa literalmente, separar en la era el grano de la paja. También se encuentran representaciones de este perro en la fachada de las tumbas de los faraones que se remontan a cuatro mil años aproximadamente. De todas, la tesis más fascinante es la que establece al cirneco como autóctono de Sicilia, anterior a la civilización egipcia y llevado al norte de Africa por los fenicios. Esta teoría encontraría confirmación en una estatuilla encontrada en un pueblo al norte de Siracusa, perteneciente posiblemente al período neolítico inferior y cuya fecha podría ser alrededor del año 4000 antes de Cristo. Por último, el cirneco está representado en muchas monedas encontradas por toda Sicilia, desde Mozia a Erice, desde Palermo a Messina, de Selinunte a Siracusa y que datan de una época comprendida entre el siglo Vl y el siglo lll a. C., durante la cual esta raza no sólo estaba presente en toda la isla sino que también se la tenía en gran consideración. Desde entonces, este perro ha sobrevivido gracias principalmente, a los campesinos que, en el curso de los siglos, han logrado mantenerlo puro, utilizándolo sobre todo, en las pendientes inaccesibles por la lava solidificada del Etna, para la caza del pequeño conejo salvaje. En tiempos bastante recientes, fue el doctor Migneco quien, recuperando alguno de los mejores ejemplares, volvió a proponer y a reafirmar a esta raza que estaba fatalmente extinguiéndose. En la actualidad, el cirneco no corre ningún peligro siendo criado por apasionados tanto en Sicilia como en otros lugares de ltalia y se está difundiendo con éxito, también en otros países europeos, sobre todo en Suiza y en Holanda. * Este perro de constitución liviana y con un cuerpo cuya longitud es igual a la alzada a la cruz, que puede inscribirse por lo tanto dentro de un cuadrado imaginario, está dotado de gran vivacidad, de un óptimo olfato y de gran resistencia. Particularmente interesante es su expresión, con ojos pequeños y hundidos y el aspecto de las orejas: erguidas, triangulares, relativamente largas, llevadas bien rígidas y con la abertura del pabellón vuelta hacia adelante. * * Altura y peso. Alzada a la cruz: machos de 46 a 50 cm., hembras de 42 a 46 cm., con una tolerancia de 2 cm. en más para ambos sexos. Peso: machos de 10 a 12 kg., hembras de 8 a 10 kg. Cabeza. La longitud del hocico es similar a la del cráneo. Ejes longitudinales del cráneo y del hocico, paralelos entre sí. Trufa voluminosa, con borde superior poco redondeado, de color leonado o, en los perros con capa oscura, también marrón casi negra. Caña nasal rectilínea, cuya anchura es equivalente a la mitad de su longitud. Labios poco desarrollados en altura. Stop poco marcado. Cráneo plano, ligeramente ovalado. Ojos. Hundidos. Color ocre, ámbar o gris. Orejas. De nacimiento por encima del arco cigomático, de forma triangular, rígidas y erguidas, con una longitud máxima similar a la mitad de la cabeza. Cuello. De longitud casi igual a la de la cabeza, muy arqueado en la parte superior, con la separación de la nuca netamente marcada. Extremidades anteriores. Su longitud del suelo al codo, es equivalente al 56% de la alzada a la cruz. Hombros largos, enjutos. Antebrazos en aplomo correcto, con osamenta liviana. Carpo y metacarpo sobre la vertical del antebrazo Cuerpo. Longitud del tronco similar a la alzada a la cruz. Pecho moderadamente amplio. Costillas no muy convexas. Riñones ligeramente convexos. Vientre no muy retraído. Grupa hundida y robusta. Extremidades posteriores. Muslos largos y musculosos. Patas de longitud un poco inferior a la del muslo. Corvejones bajos y muy inclinados. Pies. De forma oblonga, con dedos unidos y arqueados, plantas duras y uñas fuertes y curvadas. Plantas y uñas de color encarnado. Cola. De nacimiento bajo, bastante larga, de grosor uniforme, llevada en forma de cimitarra. Pelaje. Liso sobre la cabeza, orejas y extremidades, semilargo sobre el resto del cuerpo. Color: unicolor leonado, o incluso leonado con blanco en la cabeza, el pecho, la punta de la cola y en los pies. * ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias calculadas como ración de mantenimiento, están comprendidas entre las 870 y las 960 Kcal. diarias para los machos y entre 750 y 870, para las hembras. Los ejemplares que son utilizados para la caza, deben tener una aportación en Kcal. diarias dos o tres veces superior a los valores arriba indicados. CUIDADOS DIARIOS. Es una buena norma habituar progresivamente a los ejemplares que son utilizados para la caza en terrenos ásperos como son los del Etna. De esta forma se está ayudando a la formación, en los pies del perro, de una callosidad que evita las dolorosas manifestaciones en las almohadillas plantares que pueden determinar la incapacidad, por parte de aquél, a mantenerse en pie. CON EL VETERINARIO. Con frecuencia los propietarios del Cirneco, recurren a la ayuda del veterinario porque su perro tiene dificultades para mantener las orejas erguidas. En una época, se aconsejaba una terapia a base de calcio que, sin embargo no daba resultados satisfactorios; hoy se prefiere practicar una intervención de cirugía plástica. En el momento de nacer, se procede a la amputación de los espolones.